Conecta con un millón de personas con discapacidad visual y permíteles disfrutar de tu última película.
Apuesto a que no. Pues bien, esa es la sensación que tienen las personas con discapacidad visual cuando se sientan frente a su televisor.
Si te pones en su lugar, te darás cuenta de que sería imposible comprender a la perfección una obra audiovisual sin un contexto, sin una señal que indique al televidente qué es lo que acaba de ocurrir en ausencia de conversación, diálogo o monólogo.
La audiodescripción es una pista de audio, una locución que se sincroniza con el contenido que se está visualizando (películas, series, documentales, vídeos promocionales o vídeos corporativos) y permite a las personas con ceguera o capacidad visual reducida poner en situación las escenas, dar forma a los personajes y encuadrar los emplazamientos.
Como guionista de audiodescripciones, mi misión consiste en verbalizar, con la máxima precisión, lo que sucede en pantalla, así como los sentimientos, sensaciones y emociones de los personajes.
Me dedico a expresar con palabras la presencia escénica de los actores, que las personas videntes percibimos de forma instantánea. Traduzco los colores, los paisajes, las sensaciones y las emociones y los convierto en palabras.
El objetivo es sencillo: permitir que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar y comprender plenamente el contenido multimedia a través del lenguaje y brindarles así una experiencia más inclusiva. La descripción se realiza de forma pausada, dejando espacio a los silencios intencionados, la música y los efectos de sonido importantes, para que no interfiera con la experiencia auditiva original.
ACCESIBILIDAD
Tus obras serán accesibles. Podrán disfrutarlas más de un millón de personas en España y entre el 1 % y el 4 % de la población de los países latinoamericanos.
PRECISIÓN
Ayudarás a la comprensión de la propia obra incluso a personas sin dificultades de visión, puesto que en la audiodescripción se indican detalles técnicos que pueden ser desconocidos para el espectador.
DOCUMENTACIÓN
Aportarás un valor cultural al espectador al describir escenas y ambientes con términos especializados previamente buscados, investigados y contrastados.
SIN INTERFERENCIAS
El espectador podrá disfrutar de la experiencia audiovisual de forma plena sin que la pista de audio interfiera ni pise diálogos, música o efectos de sonido.
OBJETIVIDAD
La audiencia contará con un apoyo verbal que deja a un lado la subjetividad para ceñirse a la escena, aportando únicamente aquella información imprescindible para la plena comprensión de la trama.
COHERENCIA
Conseguirás una experiencia más inmersiva al respetar el tono y el género de los guiones de las películas originales, que consigue que la audiodescripción se funda con la propia obra mediante una terminología especializada y un buen encuadre espaciotemporal.
La audiodescripción es una disciplina artesanal cuyo proceso de trabajo debe cocinarse «a fuego lento» y con mimo si deseamos que el espectador disfrute de todos los matices del documento audiovisual.
En primer lugar, la productora o plataforma me envía el proyecto audiovisual en forma de vídeo.
Luego, me tomo mi tiempo para ver la obra y disfrutarla. Yo sola. La visualizo sin presión, con atención plena y relajación... casi como si estuviese en una sala de cine.
Uno o dos días más tarde (si los plazos lo permiten), me siento frente al ordenador a redactar, con mis ojos, el teclado y un pedal como únicas herramientas. Concentrada, comienzo a escribir y a transformar los silencios en palabras.
Una vez redacto el guion en un formato editable, lo dejo reposar.
Para finalizar, realizo un último proceso, aunque no por ello secundario: el control de calidad del texto. Este proceso me permite corregir errores gramaticales, estilísticos u ortotipográficos.
Seguir estos cinco pasos me ayuda a conseguir documentos de apoyo a la comprensión de las obras audiovisuales deliciosos y listos para servir en bandeja.
Acceden a un producto audiovisual y sí encuentran la opción de audiodescripción:
Se disponen a ver una obra y no existe la posibilidad de verla con opciones accesibles:
«Cuando se trata de películas de acción o en las que los detalles visuales son fundamentales para su comprensión, el guion de audiodescripción ayuda mucho. Por ejemplo, en el caso de la serie Juego de Tronos, la vi primero sin audiodescripción y después con ella cuando la opción estuvo disponible. Me di cuenta de que había muchos detalles que no había percibido cuando vi la serie por primera vez. Verla audiodescrita me produjo más emoción, más nervio. Disfruto con mayor intensidad».
Si hubiese que modificar parte del contenido porque la dirección así lo ha considerado, siempre puedo adaptar mis textos posteriormente para que se adapten al nuevo documento audiovisual.